El Poder de las Biografías
domingo, noviembre 26, 2006
Los actores que el año pasado intepretaron a Truman Capote y June Carter Cash ganaron Oscars actorales este año. En el 2007, los que interpretaron a la Reina Isabel II y a Idi Amin podría hacer lo mismo.
Cuando las biografías funcionan, según el director de La Hija del Minero, Michael Apted, "no hay nada como ellas".
Muchas veces, "ellas se convierten en los mejores puntos de vista que alguien le ha dado a una persona", aseguró Steven Shainberg, cuya nueva película Retrato de una Pasión, sale del género.
Cuando las biografías funcionan, según el director de La Hija del Minero, Michael Apted, "no hay nada como ellas".
Muchas veces, "ellas se convierten en los mejores puntos de vista que alguien le ha dado a una persona", aseguró Steven Shainberg, cuya nueva película Retrato de una Pasión, sale del género.
A falta de argumento, podemos hablar acerca de tradicionales biografías, como Frida (sobre Frida Kahlo) o Sylvia (acerca de Sylvia Plath), quienes narran parte de las vidas de personajes maravillosos, o películas con un guión más enfocado como Capote o Infamous, que ambas intentan captar el mismo momento de la historia de un escritor, cuando estaba escribiendo su clásico "A Sangre Fría".
Ambas aproximaciones le dieron grandes satisfacciones a la hora del Oscar. Philip Seymour Hoffman y Reese Witherspoon ganaron por sus películas Capote y Johnny & June, respectivamente. La última película, protagonizada por Joaquin Phoenix como Johnny Cash (por el cual recibió una nominación), tomó una gran mirada sobre la vida de la música country, y requirió que Phoenix y Witherspoon cantaran y tocaran sus propios instrumentos.
Un año antes, Jamie Foxx se tranformó en Ray Charles, tocando el piano, haciendo playback y hasta cantando para Ray. Al mismo tiempo, Kevin Spacey rodó la vida del romántico cantante Bobby Darin para Más Allá del Mar.
"Probablemente la respuesta del porqué los actores biográficos ganan Oscars es porque hay algo con lo que se puede comparar a la interpretación", dijo el productor Christine Vachon, cuya compania, Killer Films, ha hecho película acerca de personas reales como Infamous, The Notorious Bettie Page y Los Muchachos No Lloran, que le dio a Hilary Swank su primer Premio de la Academia.
"Uno puede decir, 'Wow, Jamie Foxx se parece realmente a Ray Charles'. La discusión muchas veces debe pasar sobre el trabajo que se hizo para recrear a esa persona en su esencia".
Otros actores dieron pobres actuaciones como Val Kilmer como Jim Morrison en The Doors o Jim Carrey como Andy Kaufman en Man on the Moon, pero eso se debía a que el guión era muy superficial. Otro caso es el de Selena, con Jennifer Lopez, que sólo hizo lo que sabe hacer: cantar, bailar e irradiar carisma.
Cuando las biografías funcionan, Vachon dice, "funcionan por la misma razón por la cual todas las películas funcionan: son grandes historias contadas por tremendos actores. No puedo definir lo que hace que una película tenga más éxito que otra. Lo que un film biográfico puede hacer es introducirte en otra época y en otro lugar, a su manera. Las mejores logran hacerlo. A mi me encantan Amadeus. También me gusta una que se llama I Shot Andy Warhol".
Su película, La Hija del Minero, la historia de 1980 sobre Loretta Lynn, estuvo nominada a 7 Oscars, incluyendo Mejor Película, y le dió el Oscar a la Mejor Actríz Protagónica a Sissy Spacek.
Emilio Estevez eligió otra forma para escribir y dirigir Bobby, sobre la noche en la que Robert F. Kennedy fue asesinado en el Hotel Ambassador en 1968. En vez de hacer una película sobre la vida de Kennedy, el recreó lo que 22 personajes ficticios estaban haciendo en el hotel cuando sucedió la tragedia.
Nicole Kidman este año interpretó a Diane Arbus en Retrato de una Pasión, la enigmática fotógrafa, cuyas obras acerca de las vidas de sus vecinos la catapultaron hacia la fama. Kidman ganó un Oscar por recrear a la escritora Virginia Wolf en Las Horas.
Mientras tanto, dos de los líderes de este año suenan poderosamente como los personajes a los cuales están intepretando. Forest Whitaker ha sido aclamado por su Idi Amin en El Último Rey de Escocia, que ve al dictador ungandés de la década de 70' a través de los ojos de su médico personal, quien se convierte en su consejero.
Y Helen Mirren sorprende como la Reina Isabel II en The Queen, que cuenta la semana después de la muerte de la Princesa Diana en el accidente automovilístico en 1997, y cómo la familia real sobrellevó o ignoró la situación.
Ambas aproximaciones le dieron grandes satisfacciones a la hora del Oscar. Philip Seymour Hoffman y Reese Witherspoon ganaron por sus películas Capote y Johnny & June, respectivamente. La última película, protagonizada por Joaquin Phoenix como Johnny Cash (por el cual recibió una nominación), tomó una gran mirada sobre la vida de la música country, y requirió que Phoenix y Witherspoon cantaran y tocaran sus propios instrumentos.
Un año antes, Jamie Foxx se tranformó en Ray Charles, tocando el piano, haciendo playback y hasta cantando para Ray. Al mismo tiempo, Kevin Spacey rodó la vida del romántico cantante Bobby Darin para Más Allá del Mar.
"Probablemente la respuesta del porqué los actores biográficos ganan Oscars es porque hay algo con lo que se puede comparar a la interpretación", dijo el productor Christine Vachon, cuya compania, Killer Films, ha hecho película acerca de personas reales como Infamous, The Notorious Bettie Page y Los Muchachos No Lloran, que le dio a Hilary Swank su primer Premio de la Academia.
"Uno puede decir, 'Wow, Jamie Foxx se parece realmente a Ray Charles'. La discusión muchas veces debe pasar sobre el trabajo que se hizo para recrear a esa persona en su esencia".
Otros actores dieron pobres actuaciones como Val Kilmer como Jim Morrison en The Doors o Jim Carrey como Andy Kaufman en Man on the Moon, pero eso se debía a que el guión era muy superficial. Otro caso es el de Selena, con Jennifer Lopez, que sólo hizo lo que sabe hacer: cantar, bailar e irradiar carisma.
Cuando las biografías funcionan, Vachon dice, "funcionan por la misma razón por la cual todas las películas funcionan: son grandes historias contadas por tremendos actores. No puedo definir lo que hace que una película tenga más éxito que otra. Lo que un film biográfico puede hacer es introducirte en otra época y en otro lugar, a su manera. Las mejores logran hacerlo. A mi me encantan Amadeus. También me gusta una que se llama I Shot Andy Warhol".
Su película, La Hija del Minero, la historia de 1980 sobre Loretta Lynn, estuvo nominada a 7 Oscars, incluyendo Mejor Película, y le dió el Oscar a la Mejor Actríz Protagónica a Sissy Spacek.
Emilio Estevez eligió otra forma para escribir y dirigir Bobby, sobre la noche en la que Robert F. Kennedy fue asesinado en el Hotel Ambassador en 1968. En vez de hacer una película sobre la vida de Kennedy, el recreó lo que 22 personajes ficticios estaban haciendo en el hotel cuando sucedió la tragedia.
Nicole Kidman este año interpretó a Diane Arbus en Retrato de una Pasión, la enigmática fotógrafa, cuyas obras acerca de las vidas de sus vecinos la catapultaron hacia la fama. Kidman ganó un Oscar por recrear a la escritora Virginia Wolf en Las Horas.
Mientras tanto, dos de los líderes de este año suenan poderosamente como los personajes a los cuales están intepretando. Forest Whitaker ha sido aclamado por su Idi Amin en El Último Rey de Escocia, que ve al dictador ungandés de la década de 70' a través de los ojos de su médico personal, quien se convierte en su consejero.
Y Helen Mirren sorprende como la Reina Isabel II en The Queen, que cuenta la semana después de la muerte de la Princesa Diana en el accidente automovilístico en 1997, y cómo la familia real sobrellevó o ignoró la situación.